
De la Fresange, aristocrática modelo-icono de cuando aún no habían eclosionado las jamonarras"tops" (el final de los 70's, principios 80's) más discreta, figurín, elegante y refinada, y sobre todo con una personalidad arrolladora, ya que ni lo dudó cuando, al igual que a Linda Evalista, no se que fotógrafo la instó a cortarse el pelo "a lo chico"...¡ Y que acierto, por cierto!!! adquirió un tenue aspecto de chavalín androgino y renacentista, y con su geométrica mirada de oscurísimas cejas y zancadas desgarbadas de metro y medio, se metió a todos los grandes de la moda en el bolsillo...
Vean si no como ,un más que nunca "terrible enfant" Jean-Paul, persigue a Inés por la pasarela partiéndose los dos de la risa...y hace bien poco.


Inés, aún con los 50 años recién cumplidos, es una exquisita y bella dama que no renuncia a las comodísimas "converse" (sus zapatos favoritos) a los jerseis de rayas azul y blancas y los tejanos bien desgastados...
Y es que como bien dice un refrán catalán: -"De porc i de senyor se n'ha de venir de mena"-
(Traducción: de cerdo y de señor se viene de casta...)

